jueves, 1 de agosto de 2024

La Promesa Scout marca toda la vida de la persona

 

Hoy hace 48 años que emití mi Promesa Scout. Desde entonces me he esforzado cada día por cumplirla, siendo fiel a lo prometido. La renové junto con mis hermanos scouts de la Asociación de Antiguos Scouts y Guías de la provincia de Cádiz el pasado sábado 27 de julio cuando nos reunimos para ver amanecer. La renovación de la Promesa es un acto simbólico que nos recuerda que esta es para siempre dando cumplimiento a ese dicho que todos conocemos “Scout un día, scout siempre”.

Hoy en día se concibe la Promesa como un compromiso personal que todo scout asume de forma libre y voluntaria cuando cree que está preparado. Cuando yo emití la mía era efectivamente un compromiso personal, se solicitaba a la Corte de Honor y era esta la que la aprobaba. Había que demostrar que se sabía muy bien cuál era el compromiso que se adquiría y había que aprenderla de memoria para que así pudiera cumplirse en todo momento. Había que saber de memoria también la Ley Scout, la oración, los principios del MSC, la bendición de la mesa y las virtudes scouts (lealtad, abnegación y pureza) y por supuesto saber explicar su significado. Eran muy pocos los scouts que emitían su Promesa dada la responsabilidad que eso suponía.

La Promesa Scout es más que palabras, es más que un sentimiento plasmado en letras. La Promesa Scout es un ideal que tenemos que llevar siempre acabo, sentirnos identificados con ella, creernos parte de ella y sobre todo hacerla parte de nuestra vida.


En los últimos años, en muchas ocasiones, he visto como cuando los lobatos y los pioneros emiten su promesa tienen que leerla de un papel. Creo que hoy nadie se la aprende de memoria y en muchos casos ni siquiera conoce su significado y lo que ello implica para la vida de la persona. Incluso alguna vez he preguntado la Ley Scout y nada de nada.

¿Cómo se puede cumplir algo que no se conoce?

La Promesa Scout actualmente en vigor en Scouts MSC es la siguiente:

Prometo por mi honor, y con la ayuda de Dios, hacer cuanto de mi dependa para:

Amar a Dios y ser un buen ciudadano

Ayudar al prójimo en cualquier circunstancia

Y vivir de acuerdo con la Ley Scout