Desde los primeros Estatutos de 1968, el CONSILIARIO es un miembro esencial del Equipo de la Delegación. En dichos estatutos se establecía que es el “Responsable de la orientación religiosa del Escultismo Regional” y tiene como función “orientar a los demás Consiliarios y representar los intereses religiosos en el seno del Consejo y Asamblea”.
En los Estatutos de 1984, y en
otros posteriores, estas funciones se clarifican y especifican y quedan fijadas
en las siguientes:
1ª. Animador de la misión inherente
de1 M.S.C. como medio de Evangelización y Catequización de la Iglesia.
2ª. Responsable de 1a orientación
religiosa del Escultismo Diocesano, de acuerdo con las directrices de acción
pastoral de la Diócesis. Hará referencia a estas líneas y velará por su
conocimiento y seguimiento en retiros, cursillos, reuniones.
3ª. Coordinar la labor de equipo
de los Consiliarios que se encuentren dentro del Escultismo.
4ª. Ofrecer a los sacerdotes,
especialmente a los sensibilizados en el ambiente juvenil el, medio scout y un
posible servicio dentro del M.S.C.; todo ello desde los medios más eficaces:
convivencias, visitas,…
5ª. Ser eficaz signo dentro de
los responsables scouts del compromiso comunitario de Educadores en la Fe.
6ª. Ser vivo exponente del
sentido misionero de la Iglesia, inherente en cada cristiano y hacerlo
explícito en los medios de animación del Escultismo.
7ª. Incluir en la vida del
movimiento el tema vocacional como servicio y respuesta joven a la llamada del
Señor.
8ª. Responsable del Equipo de Educación
en la Fe.
Ardua tarea, que si es llevada
con responsabilidad y compromiso, hará que el MSC sea un verdadero movimiento
de Iglesia.
No son muchos los que han
desarrollado esta labor a lo largo de estos 50 años, según los datos oficiales
hasta la fecha, son 8: D. Carlos M. González García-Mier, D. Antonio González
Montaño, P. Valentín Cunquero, D. Manuel Lozano Jiménez, D. Buenaventura
Sánchez Falcón, D. Narciso Climent Buzón, D. José Manuel Sánchez-Romero
Martín-Arroyo y D. Lorenzo Morant Pons. D. Carlos, D. Antonio y D. Buenaventura
ya en el Eterno Campamento.
De ellos Manolo, José Manuel y
Lorenzo han encontrado su vocación al sacerdocio dentro del Movimiento. También
la encontraron, si mal no recuerdo, José María Berraquero, Antonio López,
Antonio Aguilar, Antonio Labrador, Miguel Ángel Montero, Jesús Castro. Y
vendrán muchos otros, pues el Movimiento Scout sigue dando vocaciones.
No quiero olvidar tampoco a los
que han adoptado la vida religiosa como forma de vida en las distintas
congregaciones tanto masculinas como femeninas. Manolo Vega, Manuel Jesús
Ceballos (Buguy), Ana Eloisa Moya… Perdonad si me olvido de alguien.
Sea este mi reconocimiento a estas personas en la
celebración del 50 aniversario de la Delegación Diocesana del MSC de Jerez, ya
que es de justicia tenerlos presente y a mi parecer no se les ha concedido la
atención requerida.