A la tercera va la vencida, y esta vez si pudimos contemplar el amanecer en la Laguna de Medina.
Una vez puesta la Luna y salido el Sol, nuestro presidente José Ángel Sánchez nos regaló estas palabras:
AMANECE...
Esta noche me ha tocado la última ronda de la guardia, todo el mundo duerme y no ha habido ninguna incidencia, de vez en cuando nos hemos sobresaltado al oír como pisadas, yo creo que eran las ratas de agua en su deambular nocturno.
El fuego se ha mantenido hasta casi las 6 de la mañana, ya apenas había llamaradas, solo el rescoldo parpadeante y pequeños hilillos de humo, la blandura de la noche nos ha mojado algo la manta en la que nos envolvíamos, pese a todo no ha hecho mucho frio y eso que el cielo ha estado despejado, hemos estado mirando las estrellas y de cómo la Vía Láctea iba desapareciendo, alguna vez una estrella fugaz cruzaba el firmamento a una gran velocidad.
En el horizonte ya se nota cierta claridad y algunos pájaros madrugadores canturrean en la oscuridad, seguramente serán los mirlos, los primeros del día.
En el cielo poco a poco van desapareciendo las estrellas y sobre el horizonte aparecen tonalidades rojizas avisándonos de que el sol, como todos los días del año, ira ocupando su lugar en el espacio.
Son las 7 de la mañana y toca despertar a los jefes, pronto estará el sol fuera y comenzaremos un nuevo día en la Naturaleza.
Luego renovamos nuestra Promesa Scout y terminamos escuchando la letra de esta canción:
Somos (José Antonio Labordeta)
Somos
como esos viejos árboles
batidos por el viento
que azota desde el mar.
Hemos
perdido compañeros
paisajes y esperanzas
en nuestro caminar.
Vamos
hundiendo en las palabras
las huellas de los labios
para poder besar
tiempos
futuros y anhelados,
de manos contra manos
izando la igualdad.
Somos
como la humilde adoba
que cubre contra el tiempo
la sombra del hogar.
Hemos
perdido nuestra historia
canciones y caminos
en duro batallar.
Vamos
a echar nuevas raíces
por campos y veredas,
para poder andar
tiempos
que traigan en su entraña
esa gran utopía
que es la fraternidad.
Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal.
Hemos
atravesado el tiempo
dejando en los secanos
nuestra lucha total.
Vamos
a hacer con el futuro
un canto a la esperanza
y poder encontrar
tiempos
cubiertos con las manos
los rostros y los labios
que sueñan libertad.
Somos
como esos viejos árboles.