jueves, 30 de abril de 2015

Las opciones básicas del Movimiento Scout Católico, artículo en la revista Kraal de MSC y en SCOUTSUR

"Las opciones básicas del Movimiento Scout Católico" es el título de un artículo que escribí en la revista Kraal. Aquí está el texto:

LAS OPCIONES BÁSICAS DEL MOVIMIENTO SCOUT CATÓLICO

Revista KRAAL SCOUT nº 7 invierno 91-92

Desde sus orígenes, el Movimiento Scout se definió como un “movimiento educativo”, definición que sigue hoy vigente y que es inherente al propio Movimiento Scout.

El Movimiento Scout Católico, también se define como un movimiento educativo: “... movimiento de educación integral que se propone formas hombres y mujeres libres, críticos, comprometidos con su fe y en el momento histórico que les ha tocado vivir, abiertos a los demás, capaces de amar y de vivir en grupo”. (Carta del M.S.C. 1980)

Esta definición de “educación integral” es propia del M.S.C. y propia del Movimiento Scout en general, y no debe confundirse con las “opciones básicas”, como de hecho se ha estado haciendo desde hace algunos años.

No sé bien porqué, desde hace varios años se habla de la “opción educativa” del M.S.C., opción que no viene formulada en ninguno de los documentos claves que definen nuestro MOVIMIENTO SCOUT CATÓLICO. Vuelvo a repetir: la educación es inherente al Movimiento Scout.

Las opciones básicas son, como bien dice el “Reglamento, normas y terminología del M.S.C.” en su página 33, las ”claves de indentidad elegidas por M.S.C.”, y continúa diciendo “Son la educación en la fe y en el país a través del método scout”. ¿No se nos olvida algo?

Desde aquí quiero plantear lo siguiente: si las opciones básicas son las claves de identidad del M.S.C., ¿por qué las utilizamos de cualquier forma? ¿por qué las formulamos como se nos antoja? ¿no existe una formulación precisa?.

Me parece que la identidad de un Movimiento como el nuestro no puede difuminarse y variarse cuando a alguien se le antoja. Nuestra razón de ser son las opciones básicas y éstas están claramente definidas en aquella pequeña publicación que apareció en 1975 titulada “El Método M.S.C.”

Así, las opciones básicas del M.S.C., nuestros pilares, quedaron formulados de la siguiente forma:
  • ·         Educación en la Fe.
  • ·         Educación en el país.
  • ·         Educación activa hacia la responsabilidad.

recogiendo de forma clara cuál es nuestra identidad.

En primer lugar, la educación en la Fe. Somos movimiento de Iglesia, y con ella debe estar nuestro mayor compromiso. Evangelizar es nuestra “palabra clave”: “... id por todo el mundo y predicad el Evangelio”.

En segundo lugar, la educación en el país. Porque nos movemos en un entorno concreto, vivimos en una sociedad con sus fallos y sus aciertos, y no podemos dejarla de lado. Vivimos en una realidad concreta, y en esa realidad tenemos que educar.

En tercer lugar, la educación activa hacia la responsabilidad. Educación activa, en movimiento, aprender haciendo, (es propio del Escultismo); pero para formar ciudadanos responsables, comprometidos, con un estilo de vida propio.

Estas opciones no tienen un orden establecido. Se formularon en el orden que las he reseñado, pero se encuentran íntimamente ligadas, conectadas unas con otras, formando una sola cosa. No podemos descuidar ninguna de ellas.

Siempre se resumieron las opciones en tres palabras: FE - PAÍS - RESPONSABILIDAD, por qué resumirlas ahora en tres palabras distintas: EDUCACIÓN - FE - PAÍS. ¿Queremos perder nuestra identidad?

Desde aquí quiero hacer una llamada a la reflexión. Una reflexión a todos los niveles del M.S.C. ¿Siguen vigentes nuestras tres opciones básicas? ¿Queremos formar hombres y mujeres libres, responsables, comprometidos con su fe y en una realidad propia, de forma activa? ¿Queremos hacer hombres y mujeres “educativos”?

¿No están vigentes nuestras opciones de “fe-país-responsabilidad”? ¿Es que nuestro M.S.C. ha cambiado sus planteamientos educativos? ¿Es que somos conformistas y admitimos todo lo que nos echen? ¿No somos capaces de mantener nuestra identidad?

Inventemos un Escultismo nuevo, adaptado a las circunstancias de tiempo y lugar y a la evolución de la vida, pero no perdamos el Norte, no perdamos nuestra identidad.

Potenciemos nuestras opciones básicas. Hagamos que se conozcan tal como son. No las cambiemos a nuestro gusto. ¿Cuesta trabajo enunciarlas tal como son? Repito:

- Educación en la fe.
- Educación en el país.
- Educación activa hacia la responsabilidad.

Juan Ortega Álvaro


 Director de la Escuela de Formación del Movimiento Scout Católico de Andalucía


También se publicó en SCOUTSUR.